La molestia en la zona baja de la espalda es uno de los síntomas más comunes y maltratados. Te contamos por qué puede convertirse en algo crónico y cómo podés empezar a resolverlo.
El dolor en la zona lumbar afecta a millones de personas en todo el mundo. Si alguna vez lo sentiste, sabés lo molesto que puede ser: te levanta con rigidez, te limita al moverte y te hace dudar incluso de tareas simples como atarte los cordones o levantar una caja del piso. Pero lo más preocupante es que muchas veces, ese dolor se vuelve parte de tu rutina sin que lo notes.
Lo común no es sinónimo de normal. Y cuando hablamos de dolores lumbares, resignarse nunca debería ser una opción.
En la mayoría de los casos, el origen no es una lesión estructural grave, sino un problema funcional: falta de movilidad, descompensaciones musculares, malas posturas repetidas o incluso el miedo al movimiento. El problema es que, si no se aborda desde la raíz, el cuerpo compensa, se protege y empeora.
Por eso es clave contar con una evaluación individualizada, que no se quede solo en un diagnóstico superficial. Lo ideal es identificar cómo se mueve tu cuerpo, qué zonas están bloqueadas, qué gestos lo agravan y sobre todo, qué tipo de trabajo podés hacer para volver a moverte sin dolor.
👉 En nuestra clínica creamos un plan funcional y personalizado para tratar el dolor lumbar, con ejercicios progresivos y acompañamiento real.
📌 Si querés conocer cómo lo abordamos, te recomendamos leer esta guía:
👉 Ver más sobre dolores lumbares